Extremadura se las prometía muy felices con su potente industria del tomate español. Hasta que llegó China
Más que las fluctuaciones del mercado, los costes de producción o la lluvia. Si hay algo capaz de quitar el sueño a los agricultores españoles dedicados al cultivo del tomate es China. El gigante asiático es la gran huerta tomatera del mundo y cada vez resulta más difícil competir con sus precios. De ahí que en Extremadura, la región que más hectáreas dedicada a plantaciones industriales, reconozcan que hoy por hoy la competencia de la hortaliza asiática es su «mayor problema».
La gran pregu…